Al león Everardo le gustaba arreglarse la barba. Al contrario de otros como él, su melena le cubría el rostro.

A veces cortaba tanto el cabello, que le aparecían unos hollitos cerca de la boca. ¡Era lindo verlos cuando sonreía!

También sucedía, cuando se quitaba demasiada barba y se dejaba apenas algunos pelos, que lo confundían con un chivo.

Los fines de semana, no se sabe si por descansar la piel o por pereza, se dejaba crecer el pelo. Su rostro aparecía nuevamente cubierto. Cuando eso sucedía, los chicos lo llamaban Papá Noel africano. Los adultos, león esquimal, a pesar del intenso calor. ¿No es buena gente ese león Everardo?

O leão Everardo gostava de fazer a barba. Diferente de outros como ele, sua juba cobria-lhe o rosto.

Às vezes aparava tanto o cabelo, que apareciam umas covinhas perto da boca. Era lindo vê-las quando sorria!

Também acontecia, quando cortava demais sua barba e deixava apenas alguns pelos, de ser confundido com um bode.

No final de semana, não se sabe se por descansar a pele ou por preguiça, deixava o pelo crescer. O rosto aparecia novamente coberto. Nesses dias, as crianças o chamavam de Papai Noel da África. Os adultos, de leão-esquimó, apesar do intenso calor. ¿Não é legal esse leão Everardo?