Um lápis rabugento

Um lápis rabugento
Apressado como vento
Fez garrancho
Mão de gancho
No caderno do Bento.


Soplo soplón

Un soplo muy chismoso
surgió de sopetón,
contó que existe un oso
desnudo en el balcón;
que el cetro de la reina
es un escobillón;
que la duquesa viaja
vestida de jamón;
que el duende que se esconde,
se esconde en un colchón;
y para ser zapato
hay que ser narigón.

Un soplo muy chismoso
todo esto me contó.
¡Qué soplo tan chismoso!
¡Qué soplido soplón!


Sabe aquele pastor

Sabe aquele pastor
que parece castor?
Quer ser margarida
igual à tia Guida.
Quer ter cheiro de flor.


¡Oh, pirata…!

¡Oh, pirata,
si te acercas un poco más…!
¡Oh, pirata,
si te llevas a la princesa…!
Tu ojo será tuerto
Tu pierna, de palo
Tu barco será juguete
de papel en el lago.


O tomate

O tomate, esta fruta,
foi buscar uma bruxa:
queria ser doce
como mel no pote.
A velha disse: “Puxa!”.

“Teu pedido é para mim
difícil, árduo, enfim,
desafiadora missão
um problemão!
A partir de hoje, serás caqui. Plim!”.


Manu comprou um tatu

Manu comprou um tatu
Um filhote de urubu
Visitou a floresta
Ouviu uma seresta
Guardou a festa no baú.


Loco poema

El sol viste frac
El sol usa moño
y la luna padece de insomnio.

San Pedro tropieza
San Pedro está cojo
le es imposible pegar un ojo.

El tiempo no para
el tiempo no pasa
¿pero a qué hora se baila la salsa?

Un paso adelante
un paso hacia atrás
el compás aprendió eso, nomás.

Samuel planta oliva
Samuel planta alpiste
y su hermana, ¡una flor de despiste!

No me quiere, sí
Sí me quiere, no
¿por qué la duda, pregunto yo?

¡Qué loco poema!
¡Qué locos versitos!
-¡Shhh! Mejor decirlo despacito.


CócoroZzzz

“¡Cócoro Zzzz!”,
se oía de este a oeste.
“¡Cócoro Zzzz!”,
de sur a norte.
El gallo no sabía
si dormía.
El gallo no sabía
si cantaba.

Lidia ponía el sol en el cielo
porque era día;
Cosme ponía la luna
porque era noche.

“¿Qué bicho le picó
al bichito de luz?”,
se oía en el cielo.
“¿Qué bicho le picó
al bichito de luz?”,
se oía en la tierra.
La luciérnaga no sabía
si encenderse.
La luciérnaga no sabía
si apagarse.

Lidia ponía el sol en el cielo
porque era día;
Cosme ponía la luna
porque era noche.