Un soplo muy chismoso
surgió de sopetón,
contó que existe un oso
desnudo en el balcón;
que el cetro de la reina
es un escobillón;
que la duquesa viaja
vestida de jamón;
que el duende que se esconde,
se esconde en un colchón;
y para ser zapato
hay que ser narigón.

Un soplo muy chismoso
todo esto me contó.
¡Qué soplo tan chismoso!
¡Qué soplido soplón!